Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como objetos cotidianos

Pasta de dientes

Los griegos y los romanos ya utilizaban pasta de dientes, uno de las recetas conocidas fue inventada por el médico romano Escribonius Largus con una mezcla de vinagre, miel, sal y cristal machacado. También se tiene constancia de la utilización de la orina como pasta de dientes y de huesos triturados y conchas de ostras. En la España islámica también se tiene constancia de un tipo de pasta de dientes inventada por un músico árabe llamado Ziryab. En el siglo XVIII ya se utilizaban las pastas de dientes modernas sobretodo en Inglaterra, entre las que había varias fórmulas, una de ellas estaba hecha con la resina llamada sangre de dragón, alumbre y canela. En el siglo XIX también en Inglaterra se preparaban domésticamente con sal, tiza y ladrillo pulverizado. La primera pasta de dientes en tubo fue obra de Washington Sheffield en Estados Unidos en 1892 con el nombre de Dr Sheffield's Creme, posteriormente en 1896 en Inglaterra la Colgate basándose en el invento de Sheffield t

Alfombra

La alfombra existe casi desde los inicios de la civilización, se cree que puede haber existido desde el VII milenio a.C. Las pruebas más antiguas de su existencia se hayan en el III o II milenio a.C. en la zona del Cáucaso. La más antigua que aún hoy se conserva data del siglo IV a.C y fue encontrada por Sergei Ivanovich Rudenko en 1949 en una tumba en forma de montículo perteneciente a un príncipe escita en las montañas del Altai en Siberia. Se llama alfombra Pazyryk debido al nombre del yacimiento arqueológico donde se encontró y está actualmente en el museo del Hermitage en San Petersburgo.

Abanico

Un objeto parecido al abanico conocido como flabellum ya se utilizaba en Egipto aproximadamente en el siglo XII a.C., usándose solo en las ceremonias palaciegas. En Grecia se tiene constancia de que se utilizaba para uso doméstico en el siglo V a.C. El abanico plegable lo inventaron los chinos en el siglo VII, llegando a Occidente en el siglo XV de mano de los portugueses.

Batidora

La primera patente de este aparato data de 1856, la inventó Ralph Collier en Baltimore y estaba pensada para batir huevos. En 1885 se inventó el primero con motor eléctrico en 1885 por Rufus Eastman. A pesar de esto hasta la década de los años 20 del siglo XX no empezaron a popularizarse entre la población.

Balanza

Las balanzas más antiguas que se conocen pertenecen a la civilización del Valle del Indo aproximadamente en el 2000 a.C., en estas se utilizaban cubos de piedra para fijar los pesos, se cree que se utilizaron en principio por los cultivadores para medir el grano. Otro lugar donde se utilizaban de antiguo es en Egipto, donde la primera referencia fehaciente data de 1878 a.C. aproximadamente, allí también se utilizaban piedras que portaban el símbolo jeroglífico correspondiente a su peso, se especula que pudieran servir en primera instancia para medir los cargamentos de oro.

Mechero

El primer mechero se atribuye a Johann Wolfgang Döbereiner en 1823, funcionaba con hidrógeno que se formaba en el interior de este por una reacción química y tenía un catalizador hecho con platino lo que hacía que produjera un intenso calor. Los mecheros actuales son debidos a Carl Auer Von Welsbach un austríaco que patentó el ferrocerio que producía una gran chispa al frotarlo. Gracias a este invento la compañía Ronson desarrolló los primeros mecheros que se utilizaban como los actuales. Los primeros llevaron el nombre de Pist-O-Liter en 1910 y el modelo de 1913 Wonderlite.

Cuchilla de afeitar o maquinilla de afeitar

Aparece ya en una solicitud de patente en 1847 en William S. Henson aunque su aspecto es más parecido al de una navaja de afeitar. En 1880 ya se utiliza con el nombre de maquinilla de afeitar en inglés (razor safety), era una solicitud presentada por Otto y Fredrik Kampfe en Nueva York, comercializando con la marca Star Safety Razor, estas ya tenía una forma muy parecida a la actual. King Camp Gillette posteriormente patentó la cuchilla de doble filo en 1901 y se le concedió en 1904, que se popularizaron sobre todo tras un contrato con el ejército estadounidense durante la Primera Guerra Mundial.

Tarjeta de crédito

Las tarjetas de crédito tienen varios antecedentes que funcionaron en los Estados Unidos, entre ellos estuvo el sistema de Charga-Plate (una chapa que los comerciantes expedían a sus clientes), las tarjetas de la Western Union que ofrecía a sus principales clientes, las Air Travel Card para los usuarios de aviones o las tarjetas para comprar gasolina de los propietarios de coches.  La tarjeta de crédito para pagar en sitios diferentes como hoy la conocemos fue un invento de Ralph Schneider y Frank McNamara que fundaron la Diners Club en 1950, se dice que la idea original fue de Frank McNamara después de que un día al pagar en un restaurante se dio cuenta de que no llevaba dinero e intentó dejar su tarjeta de visita como garantía pero no se la aceptaron, finalmente su mujer fue la que pagó y Frank desde entonces buscó una solución para estas situaciones de donde surgiría el invento.

Bolígrafo

Se considera el inventor del bolígrafo a Laszlo Biro junto a su hermano Georg. Ambos consiguieron crear una tinta muy espesa, la cual fue acoplada a un instrumento el cual tenía una bolita que hacía que la tinta solo saliese cuando se ejercía presión sobre esta, así evitaba los chorros de tinta que surgían con las plumas y otros bolígrafos anteriores. Había patentado un prototipo en Francia y Hungría en 1938, pero después de mejorar su invento consiguió la patente en Argentina adonde se había trasladado huyendo de las persecuciones a los judíos. Se lanzó al mercado con el nombre de Birome y en un principio los comerciantes no lo consideraron un medio de escritura serio vendiéndolo como juguete para niños con el nombre de esferográfica. Anteriormente a este invento ya se habían patentado diversos tipos de bolígrafos como el de John Loud en 1888, o el de Slavoljub Eduard Penkala, aunque estos tenían poco que ver con los actuales.

Bombilla o lámpara incandescente

Se atribuye su invento al alemán Heinrich Göbel en 1851, aunque aún no está claro si la historia que le atribuye su invención es cierta o no lo es, teniendo además en cuenta que perdió su recurso contra la patente de Edison. El primero en patentarla fue el ruso Alexander Lodygin en 1874 aunque solo consiguió la patente en su país, esta bombilla consistía en dos varillas de carbono en un recipiente de vidrio que se llenaba con nitrógeno y que estaba herméticamente sellada. Posteriormente Edison fue el primero en conseguir la patente en Estados Unidos en 1879 también basada en filamentos de carbono y además fue el primero en comenzar su comercialización. Aún así la lista de los que consiguieron una bombilla antes que él es muy larga como Humphry Davy, James Bowman Lindsay, John Starr, Jean Eugéne Robert-Houdin y Joseph Swan.

Termómetro o termoscopio

El invento de este aparato se atribuye a Galileo Galilei, lo inventó en 1592 y consistía en un recipiente que en su interior poseía una o varias pequeñas bolas de vidrio y un líquido y estaba abierto por uno de sus extremos. Galileo lo llamó termoscopio.  Según la temperatura estas bolas estaban en una posición u otra del recipiente, aunque este aparato no tenía ninguna escala y por tanto no se podía saber la temperatura exacta si permitía hacer comparaciones entre las diversas temperaturas. Posteriormente Santorio Santorio incluyó una escala númerica al invento de Galileo. Se basaba en el principio de flotabilidad, ya que los objetos dentro de un líquido dependen de la densidad del líquido y esta a su vez de la temperatura, por tanto al descender la temperatura la densidad aumentaba y las bolas iban al extremo superior y viceversa al subir la temperatura. Posteriormente Fahrenheit inventaría el termómetro de mercurio que fue ampliamente aceptado y utilizado posteriormente.

Cerillas

Hasta 1669 no se descubrió lo inflamable que podía ser el fósforo, gracias a esto en 1680 el famoso químico Robert Boyle consiguió hacer algo parecido a una cerilla con azufre y fósforo y una astilla de madera. El primer fósforo que se autoencendía fue un invento del francés K. Chancel pero se debía meter dentro de un recipiente con ácido sulfúrico lo que lo hacía muy peligroso. El invento definitivo fue el de Gustav Erik Pasch un químico sueco que consiguió crear unas cerillas con una caja diseñada para su uso que servía para encenderlas, las inventó en 1844, estas cerillas funcionaban con fósforo rojo y la diferencia de componentes entre la cabeza de la cerilla (sulfuro de antimonio y clorato potásico) y la superficie sobre la que se frotaba (vidrio en polvo, cola y fósforo rojo). Su invento fue tan importante que la ciudad donde instaló su fábrica llamada Jonköping adquirió el sobrenombre de la ciudad de los fósforos.

Calculadora electrónica

La primera calculadora electrónica fue llamada ANITA desarrollada por una empresa británica llamada Bell Punch en Octubre de 1961, comercializada posteriormente en 1962 bajo dos nombres, el Mk VII y el Mk VIII. Se basaba en tubos de vacío, unas válvulas llamadas decatrones y tubos de cátodo frío. Lo cual abrió la veda y en los siguientes años muchas empresas crearan sus propios modelos de calculadoras electrónicas como Olivetti, Sony, Canon, Friden o Toshiba. Estas calculadoras eran muy distintas de las actuales, eran calculadoras preparadas para funcionar sobre escritorios o mesas ya que pesaban mucho y eran más parecidas a cajas registradoras que a las actuales calculadoras de bolsillo.