Prendas parecidas a la minifalda ya aparecen en grabados o dibujos de culturas antiguas como en la romana, la antigua China y especialmente en el antiguo Egipto donde una prenda muy parecida era utilizada tanto por hombres como por mujeres. La minifalda tal como la conocemos hoy se inventó en 1964 por Mary Quant, aunque otros atribuyen su invento a Marit Allen o André Courreges, la cuestión es difícil de dirimir ya que por aquellos años muchos diseñadores empezaron a restar centímetros a las faldas. Mary Quant le puso el nombre que la haría popular en honor a su marca de coches favorita, Mini. Su popularización fue casi inmediata ya que a partir de 1965 poco después de su invención y en parte debido a la aparición de Jean Shrimpton, una modelo inglesa que se puso una de estas prendas para ir a la carrera de caballos de la Melbourne Cup de ese año, se empezó a incluir en los catálogos de alta costura como los de Yves Saint Laurent o Paco Rabanne.
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