El ábaco es un instrumento que sirve para hacer operaciones matemáticas básicas en pocos segundos. Su invento se remonta a la antigua China o bien anteriormente por los sumerios, sin saber el nombre de su descubridor ni tampoco su fecha. Desde entonces se han utilizado en la mayoría de civilizaciones, cada uno con sus propias peculiaridades, por ejemplo en la antigua Grecia, Roma o Corea. Este aparato era esencial para hacer cuentas rápidas en épocas en las que no existían ni siquiera los números indios que utilizamos actualmente, después también surgieron las primeras calculadoras mecánicas y posteriormente las calculadoras electrónicas que han hecho que actualmente ya apenas se use. El ejemplar más antiguo que se conserva está en el Museo Nazionale Romano y data de la época romana.
Las urnas funerarias más antiguas que se conocen datan de alrededor del 7000 a.C encontradas en el yacimiento Jiahu en la provincia de Henan en China donde se encontraron 32 de estas urnas, también en otros yacimientos chinos se han encontrado urnas de una antigüedad parecida como en el de Laoguantai, Shaanxi. Después de estas las más antiguas son las encontradas entre los pueblos eslavos y pueblos del norte de Europa. En 2500 a.C. se encuentran también en las islas británicas y la península ibérica. En Grecia se sabe de su utilización en la civilización minoica alrededor del 1000 a.C., así como entre los etruscos de donde la adoptaron los romanos que las colocaban en una hornacina familiar llamada columbarium.
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