En sus inicios era un alimento que se preparaba a base de semillas de cacao y de ceiba, dos árboles americanos, su consumo pudo empezar a darse en el II milenio a.C. en América. Su nombre original era poco-kakawa-atl. En principio siempre se consumía en forma líquida y se cree que se empezó a consumir en forma fermentada el cacao haciendo una especie de cerveza. Más adelante el chocolate se mezclaban con otras especies como flores secas molidas o ají, lo cual le daba un gusto muy fuerte para el gusto de los europeos que prefirieron mezclarlo con azúcar para darle un sabor parecido al actual.
En 1520 llegó por primera vez a España y poco más de un siglo después ya se había
popularizado en varios países europeos como Francia o Italia, pero sobretodo fue en el
siglo XIX cuando se empezó a fabricar mecánicamente cuando se generalizó su consumo debido a la bajada del precio. En 1820 se empezó
a fabricar en tableta gracias al suizo Luis Cailler y el chocolate
fundido se inventó en 1879 también en Suiza por R. Lindt.
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