Existen dos antecedentes del lanzallamas moderno en la historia, uno es el fuego griego que se usaba a veces a través de una especie de lanzallamas que podía alcanzar a los barcos enemigos como se ve en una ilustración del siglo XI, aunque este fuego ya se utilizaba desde el siglo VII aproximadamente en el imperio bizantino. También en China se utilizaba algo parecido a este fuego griego, se expulsaba fuego mediante una especie de lanzallamas llamado Pen Huo Qi que aproximadamente fue inventado en el 919 d.C., aparece ilustrado en un manuscrito llamado Wujing Zongyao del siglo XI.
El lanzallamas moderno se atribuye al alemán Richard Fiedler que lo presentó al ejército alemán en 1901. Al parecer hizo varios modelos el más notable era uno que tenía un cilindro de 1,2 metros de largo dividido en dos compartimentos, el inferior contenía gas a presión en el compartimento inferior y el superior aceite inflamable. Se activaba mediante una palanca y su alcance era de unos 18 metros, se vaciaba todo el interior en un solo disparo. No se utilizó en la guerra hasta el 26 de febrero de 1915 en una ofensiva contra los franceses. Sin embargo el uso más amplio del lanzallamas se produjo durante la II Guerra Mundial cuando ya se había mejorado mucho las prestaciones de este tipo de armas donde no solo lo usaron los alemanes sino casi todos los países implicados en la batalla como Italia, Gran Bretaña, Estados Unidos o la Unión Soviética.
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