Fue inventado por Benjamin Franklin en 1749 en Estados Unidos, y posteriormente de manera independiente por un sacerdote checo llamado Prokop Divis en 1754. Hay algunos edificios anteriores con barras de metal encima del edificio como los templos budistas de Sri Lanka o la torre inclinada de Nevyansk en Rusia, pero no se sabe si fueron puestos intencionadamente como pararrayos o bien se pusieron para otros usos.
Benjamin Franklin había especulado con la naturaleza eléctrica de los relámpagos, para comprobar sus hipótesis tuvo que hacer algunos experimentos, el más famoso de ellos fue el de llevar una cometa unida a una llave de metal para que atrayase los rayos durante una tormenta, ató a la cuerda de la cometa una cinta de seda aislante para que no llegase el impacto a su cuerpo. Una vez demostrada su teoría se empezaron a poner varios de estos objetos en algunos edificios célebres de Philadelphia como el de la Academia de Filadelfia y en el Pennsylvania State House en 1752.
muy interesante lo de franklin
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